La Asociación Chilena de Desalación y Reúso visitó la principal obra de infraestructura en construcción en la Región de Valparaíso: la primera desaladora multipropósito de la zona central de Chile.
Este proyecto será una nueva fuente de agua de origen sustentable para consumo humano e industrias en la Región de Valparaíso y Metropolitana, zona que -según el último Balance Hídrico Nacional de la DGA- podría disminuir en un 50% su disponibilidad de agua para el periodo 2030-2060.
Con una inversión de US$ 1.000 millones, la planta desalinizadora que construye Aguas Pacífico en la comuna de Puchuncaví es la primera multipropósito de la zona central de Chile. La iniciativa ofrecerá una nueva fuente hídrica no sólo a diversas industrias, sino que también a las personas en un sector que concentra varias comunas en escasez hídrica y que requiere de soluciones a largo plazo para asegurar el abastecimiento de sus comunidades.
“Queremos seguir expandiendo la buena tecnología que significa la desalación. Esto es una respuesta mundial al cambio climático y nosotros como Chile no nos podemos quedar atrás. Yo hago un llamado a las personas a informarse, a dejar atrás los temores y desconfianzas. Necesitamos más desalación en Chile”, afirmó Javier Moreno Hueyo, gerente general de Aguas Pacífico.
Y es que de acuerdo a estudios mundiales y datos liberados por la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (ACADES) en el transcurso de la visita, durante los últimos 10 años, la zona central ha mostrado carencias sostenidas en las precipitaciones, registrándose en 2019, un déficit de 76% de lo que se considera un año normal. Así mismo, el Balance Hídrico Nacional de la DGA, proyecta que para el periodo 2030-2060, la disponibilidad de agua en el norte y centro de Chile podría disminuir más de un 50%, y si esta situación se mantiene, para 2040 Chile será uno de los 30 países con mayor estrés hídrico del mundo. Así, a pesar de las recientes precipitaciones en la zona central, ni con un año normal de lluvias, se revertirían los últimos 12 años de mega sequía.
“Creemos que este proyecto representa un punto de inflexión en una zona que es el símbolo de lo que conocemos como zona de sacrificio. Este es un antes y un después para Puchuncaví y una nueva etapa para toda esta zona, irradiando también posibilidades de desarrollo hacia el interior”, afirmó Carlos Foxley, presidente de ACADES.
A lo anterior, agregó que es necesario aprovechar los recursos naturales que tiene Chile, como son una costa con buenas corrientes, salinidad y condiciones geográficas, para poder combatir los efectos del cambio climático y una sequía agobiante, y aseguró que nuestro país cuenta con condiciones políticas, sociales y legales para favorecer el desarrollo de la desalación.
“En Chile tenemos una institucionalidad que se está perfeccionando con una nueva ley en el Congreso pero que también nos obliga a hacer las cosas bien. Tenemos monitoreo y estudios ambientales y profesionales de excelencia, de manera que lo que estamos viendo acá es el comienzo de una nueva era, de esperanza y de color verde para la región, para Puchuncaví y para Quintero”, concluyó.
Durante el periodo de construcción, la planta desalinizadora que construye Aguas Pacífico representa además, una fuente de dinamismo económico para la zona, aportando hoy más de 1.500 puestos de trabajo donde el 30% es mano de obra regional y local.