La disposición de la tecnología que permite la ultrafiltración es todo un hito para la construcción, ya que son los sistemas encargados de la producción de 1.000 l/s de agua desalinizada.
Posterior a la instalación de los racks se inicia la etapa de conexiones internas.
Contar con una fuente de agua no continental en la región de Valparaíso y ser una alternativa a la escasez hídrica de la zona central de Chile. Este es el objetivo que la empresa Aguas Pacífico persigue con la construcción de su desalinizadora, la cual ya cumplió un gran hito de construcción: la finalización de la instalación del corazón de la planta. Los 4 módulos de osmosis inversa tienen un ancho de 7.5 metros, una altura de 7 metros y una profundidad de 12 metros cada uno, y fueron pre-armados en España, para asegurar el adecuado calce una vez que fuesen instalados en la obra, en Puchuncaví.
Frank Langer, Jefe de Construcción, comenta qué se avecina en materia de trabajos y destaca este importante paso : “Hemos avanzado en un gran hito e instalamos lo que denominamos el corazón de la planta que es donde se produce el filtrado fino para obtener el agua desalinizada. Es una etapa es clave porque eso nos permite empezar a trabajar en las conexiones de cañerías y la parte eléctrica”.
Por su parte, Luis Tobar, Jefe de Terreno de Puma, empresa encargada de faenas de la planta desalinizadora, comenta que “concluyendo las actividades de montaje de los racks vienen las conexiones internas: por un lado la parte de alta presión, que es donde se produce la osmosis inversa y posterior a eso la unión del piping principal de alimentación de alta presión, recirculación y aprovechamiento de energía”.
Cabe destacar que el proyecto estará operativo el primer semestre de 2026 y ha sido destacado como una iniciativa de adaptación al cambio climático, en tanto es esencial para reducir el uso del agua continental por parte de sus clientes y que éstos puedan contar con un acceso a recursos hídricos de manera segura y sustentable.
Hasta ahora, Aguas Pacífico mantiene acuerdos con 8 Servicios Sanitarios Rurales de las comunas de Olmué, Limache, y la Unión Comunal de APR´s de Puchuncaví, convenios que vienen a mejorar parcialmente la realidad que viven las comunidades de las zonas donde la sequía es una realidad hace más de 15 años.