Una Bióloga Marina, Ingeniera Ambiental, Socióloga, Antropóloga y dos Ingenieras Agrónomas lideran programa que pretende remediar los terrenos, extrayendo contaminantes y generando un proceso de reforestación con especies nativas, previa consulta ciudadana en cada uno de los sectores.
Parece coincidencia pero no lo es. Justo en la semana que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, el municipio de Puchuncaví dio a conocer un nuevo proyecto que apunta a remediar los 50 años de contaminación que ha debido soportar la comuna, pero esta vez con un sello muy especial. Se trata de una iniciativa que será ejecutada únicamente por mujeres profesionales de la zona, con una clara perspectiva de género.
Seis mujeres, encabezadas por Janet Pizarro, Bióloga Marina y profesional de la Oficina de Medioambiente de la municipalidad; Yorka Verdejo, Ingeniera Ambiental, encargada de la contraparte técnica; Gabriela Contreras, Socióloga, a cargo de la participación ciudadana; Carolina Herrera, Ingeniera Agrónoma, coordinadora del proyecto; Francesca Cid, Antropóloga, coordinadora de participación ciudadana; y Nicole Núñez, Ingeniera Agrónoma, a cargo del equipo de terreno. Todas con una misión: desarrollar un inédito proyecto ambiental que recupere los suelos dañados de la comuna.
La iniciativa es parte de un convenio firmado entre la Subsecretaría de Medio Ambiente y la Municipalidad de Puchuncaví. Comenzará con un plan piloto en la Plaza Pedro Aguirre Cerda de la localidad de Las Ventanas, primero extrayendo contaminantes y metales del suelo, para luego plantar especies arbóreas y herbáceas nativas, que serán definidas por la comunidad a través de un proceso participativo.
«El proyecto está enfocado en la recuperación de suelos a través del desarrollo de las plantas en un suelo que sabemos se encuentra impactado. Usaremos especies nativas y endémicas, pero serán los vecinos quienes decidirán qué tipo de reforestación quieren pues participarán en el diseño. Es muy gratificante trabajar en un equipo conformado por mujeres ya sea del municipio y nosotros como consultora, especialmente porque este proceso tiene una gran relevancia en relación al cambio climático», explicó Nicole Núñez, Ingeniera Agrónoma de la Consultora Chungungos.
«Para mi trabajar en este proyecto que está formado por un equipo sólo de mujeres tiene una connotación muy especial ya que muchas veces se ve los conflictos socio ambientales y el feminismo como aislados, pero la verdad, están bastante relacionados. Las mujeres hemos tenido que resistir la desigualdad de género, y por otro lado, el medioambiente ha tenido que soportar la devastación de sus recursos, obligando que algunos territorios tengan que sacrificarse por otros», indicó con orgullo Yorka Verdejo, Ingeniera Ambiental del proyecto y funcionaria municipal.
El municipio ha puesto muchas esperanzas en este proyecto que podría ser un símbolo de la nueva gestión ambiental y el puntapié inicial para un Gran Plan de remediación, reparación y recuperación en Puchuncaví.
«Este proyecto tiene un componente sumamente importante de educación ambiental y creación de conciencia, no solamente para nuestra generación, sino que también para las generaciones futuras. Las mujeres son pilar esencial y me siento orgullosa de liderar este proyecto, sobre todo en esta comuna, porque busca generar medidas concretas contra el cambio climático y la contaminación», argumentó Janet Pizarro, profesional de la Oficina de Medioambiente.
«Desde Puchuncaví, que es una de las ciudades más golpeadas por la contaminación en Chile, le estamos diciendo al país que este 08 de marzo en el Día de la Mujer, son precisamente ellas las encabezan este inédito proyecto que paso a paso va a ir cambiando el rostro en las 22 localidades que tenemos, con recuperación de suelos y la reforestación de los espacios públicos para entregarlos a la comunidad», puntualizó el alcalde Marcos Morales.
Coincidente este año el Día Internacional de la Mujer tiene como lema «Igualdad de género hoy, para un mañana sostenible», lo cual calza perfecto con la iniciativa ejecutada únicamente por mujeres y que comienza en Puchuncaví.