San Felipe: Kebin, el barbero que se atrevió a cumplir su sueño en pandemia



Joven Boliviano, estudió barbería y se atrevió a instalarse en céntrico local sorteando los inconvenientes de cambios de fase y cuarentenas.

Para muchos chilenos, reinventarse ha sido la palabra clave en tiempos de pandemia, sin embargo para Kebin Rojas Quispe, un joven barbero de 28 años de nacionalidad Boliviana, la palabra clave fue atreverse.

Con 4 años de permanencia en nuestro país y avecindado en la comuna de San Felipe, Kebin decidió iniciarse en la profesión de barbero, con esfuerzo estudió y soñó con tener su propia barbería, no quería seguir trabajando a porcentaje para contar con un sillón y atender a sus clientes que cada día iban en aumento. Es así como en la conversación con uno de ellos, nace la posibilidad de asociarse y hacer realidad ese sueño.

Fue así como junto a Javier Salinas Ormeño, toman la decisión de buscar un local en el centro de la ciudad para instalar una barbería que contara con sillones para que otros barberos también tuviesen un lugar para trabajar.

Fue en el mes de Febrero del 2021, en plena pandemia del covid – 19, con muchas ciudades en cuarentena y con un incierto proceso de vacunación, cuando Kebin y Javier instalan “FLOW BARBER SHOP” en el segundo piso de calle Tralaviña 219, local 2. Una amplia sala, con iluminación y ventilación natural, con barberos permanentes, ambiente grato y una gran variedad de cortes.

 

De Temporero A Barbero

Conversamos con Kebin Rojas Quispe y nos cuenta que su oficio de barbero partió por su decisión de estudiar pensando en más adelante y en quedarse en Chile. Señala que cuando llego a nuestro país, como muchos extranjeros llego a trabajar de temporero, labor que define como agotadora. Es por eso que opta por especializarse en barbería, una profesión que califica como buena.

 

 

Ya con estudios y práctica en barbería, el sueño de contar con su propio salón se hace realidad en plena pandemia del Covid-19, situación que aumenta los riesgos de una inversión en un escenario tan incierto. Kebin manifiesta que a pesar de todo ha podido generar una cartera de clientes que le ha dado la oportunidad de poder trabajar también a domicilio para poder solventar a su familia, trabajando día a día, agendando horas, eso sí corriendo el riesgo principalmente por los permisos en cuarentena.

 

 

En los periodos críticos de la pandemia, estuvo a punto de abortar su proyecto y buscar otra opción de trabajo, sin embargo opto por atender a domicilio. “Gracias Dios y al esfuerzo que he puesto y dedicado, con la cartera de clientes no me ha dado esa opción de buscar otro trabajo, sino seguir con eso y seguir trabajando para adelante nomas”, comenta Kebin.

 

 

Un Emprendimiento Motivante

Sin lugar a dudas, las barberías son algo nuevo en Chile y han llegado de la mano de migrantes que rápidamente cambiaron el estilo de la clásica peluquería, incorporando ambientes más modernos y una amplia carta de cortes, sobre todo siguiendo las líneas de músicos urbanos y deportistas.

Así lo entendió Kebin, que considero esta realidad como algo motivante, “son emprendimientos nuevos que uno puede surgir y seguir adelante, mientras tú te enfoques y puedas dar lo mejor de uno”, nos comenta.

A parte de los cortes tradicionales, clásicos, nuestro joven emprendedor se maneja con tijeras, cortes con máquina y peine.

 

 

De Cliente A Socio

Con respecto a su socio, Javier Salinas, nos cuenta que era un cliente más, al cual le comento los proyectos que tenía y en una oportunidad Javier le dijo que podrían tener la oportunidad de iniciar un negocio juntos.

No obstante Kebin, manifiesta que su proyecto es independizarse, tener su propio local, su propio negocio y poder enseñar lo que ha aprendido.

 

 

 

Una Buena Decisión

Atreverse a emprender en plena pandemia, no es algo fácil, sin embargo para Kebin fue una buena decisión. “El proyecto que teníamos con mi socio, lo veíamos para más adelante y ya está funcionando. Gracias a Dios con el esfuerzo de cada uno, está funcionando como estábamos planeando y planificando, a pesar de los altos y bajos que hay en pandemia, con cuarentenas y todo eso, pero gracias a Dios vamos en buen camino”, concluye el joven barbero boliviano.

 

 

 

Quisimos incorporar esta crónica, de un emprendimiento que nace en pandemia y que nos muestra lo importante de atreverse, de contar con un apoyo, de luchar por conseguir esos resultados que esperas de tus proyectos. Como medio de comunicación, esperamos que la experiencia de Kebin, sea un elemento motivador para muchos jóvenes, tanto chilenos como extranjeros, que pierden muchas oportunidades por temor a equivocarse.

 

 

 

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