Académico y geógrafo de la Universidad de Playa Ancha (UPLA) participó en investigación con profesionales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, la cual consideró factores como hacinamiento y condiciones de materialidad de las viviendas en el área urbana de la ciudad.
La parte alta de Playa Ancha y de los cerros Esperanza y Cordillera, son las zonas de la comuna de Valparaíso que presentan mayores factores de riesgo que favorecerían la propagación del COVID-19, además de otras enfermedades propias del inverno.
Así lo reveló un estudio que realizó el académico de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), Ignacio Rojas Rubio, quien trabajó con colegas del Laboratorio Urbano de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), equipo que integra a raíz de sus estudios doctorales, y que es liderado por el doctor Rodrigo Hidalgo.
El investigador explicó que los resultados se obtuvieron tras un mes de estudios centrados en Valparaíso, cuyo objetivo fue comprender la forma de habitar la ciudad, considerando factores como hacinamiento, condiciones de materialidad de las viviendas y vulnerabilidad socioeconómica.
“Utilizamos la cartografía como una herramienta metodológica para poder identificar algunas áreas, dentro de la zona urbana de la ciudad de Valparaíso, que podrían ser identificadas como áreas de riesgo, pero más que del COVID-19, como un riesgo social multidimensional. El hacinamiento y la precariedad de la vivienda permite que no solo se transmitan enfermedades como la que estamos viviendo durante la pandemia, sino también, que se desarrollen otras problemáticas como la violencia intrafamiliar, violencia hacia la mujer, entre otros factores de riesgo hacia grupos vulnerables”, dijo el geógrafo.
Subrayó que los resultados revelan que la concentración de viviendas precarizadas y familias hacinadas coinciden con las áreas de concentración de la población de menores recursos, produciendo zonas de alta vulnerabilidad y exposición a enfermedades en contextos de crisis sanitaria.
VARIABLES CONSIDERADAS
En relación a la precariedad de la vivienda (material de construcción), la clasificación de riesgo alto de enfermedades contagiosas se focaliza en las partes altas de Playa Ancha, Los Placeres, Esperanza, Rocuant, Mariposas, Ramaditas y La Cruz, además del cerro Cordillera.
Respecto de la variable socioeconómica, se trabajó con la información del Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Al considerar esta variable, volvió a destacar la parte alta de Playa Ancha y Los Placeres, además de Cordillera, datos que son muy relevantes, pues revelan que en Valparaíso cerca del 60 por ciento se encuentra en el tramo 40 del Registro Social de Hogares. Es decir, un 60 por ciento de los hogares de Valparaíso están en el rango de pobreza, lo que, sumado al hacinamiento y precariedad del material de las viviendas, constituyen zonas de alto riesgo en emergencias.
El investigador UPLA precisó que esta franja definida, que se establece en la parte alta de Valparaíso, no solo implica riesgos de contagio de enfermedades para la población, sino también se vuelve vulnerable a incendios y emergencias por lluvia y mal tiempo en general. Sin duda -advirtió Rojas-, la geografía propia del territorio genera complejidades actuales como la gestión de ayuda de las cajas de alimentos que se distribuyen.
Todo lo anterior implica, además, serios problemas en la accesibilidad, especialmente porque un porcentaje importante de la población habita en las quebradas, lo que impide o dificulta que cuenten con servicios de agua, luz y alcantarillado, pues son zonas que no se regularizan.
MEJORES POLÍTICAS PÚBLICAS
Ignacio Rojas sostuvo que este estudio responde a la necesidad de vincular la investigación con el medio, considerando la coyuntura para aportar en forma concreta a políticas públicas mejores y más focalizadas.
“Uno busca que estas investigaciones permitan facilitar la gestión territorial, por ejemplo, en el tema de la priorización, respecto a cuáles son los hogares que necesitan la entrega de beneficios, por ejemplo… también incluso, lo que significa la inversión en ciudad. Valparaíso tiene estas precariedades y también es muy poco lo que se queda en la tributación, y eso es importante… además, casi el 60 por ciento de la población de Valparaíso tiene dependencia y/o son adultos mayores”, dijo el académico, quien informó que los resultados de esta publicación se entregarán en detalle una vez que se publique en una revista científica internacional.