Escudos faciales son producidos con tecnología 3D por Fundación Kaplán, uno de los 13 proyectos ganadores a nivel nacional del Concurso Innovación Covid-19 de CORFO.
Ante el aumento de contagios por Covid-19 crece la demanda de elementos de protección para el personal de salud de nuestra región, el grupo más expuesto a los contagios (van alrededor de 700 funcionarios contagiados). Por eso, la Fundación Cardiovascular Dr. Jorge Kaplan entregó 2.160 nuevas unidades de escudos faciales de alta seguridad a diferentes centros de salud de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, Limache, Villa Alemana y Casablanca.
La semana anterior ya había entregado otras 350 unidades a funcionarios de 215 hogares de ancianos de la provincia que son supervisados por la Seremi de Salud, y esta semana fue el turno de los Cesfam, Sapus y Cecof de Barón, Esperanza, Cordillera, Quebrada Verde, Padre Damián de Molokai, Las Cañas, Los Placeres, Placilla Plaza Justicia, Jean Marie Thierry y Placilla de la comuna de Valparaíso.
En la provincia de Marga Marga, los recintos beneficiados fueron los hospitales de Quilpué, Juana Ross de Peñablanca y el Hospital Santo Tomás de Limache. Además, se repartieron otros escudos al Departamento de Salud Municipal de Limache y Villa Alemana. En tanto, en la comuna de Casablanca se distribuyó casi un centenar de unidades al Hospital de Casablanca, IST y al Departamento de Salud Municipal.
Respecto del estado de avance del proyecto “Protección Kaplan” uno de los 13 proyectos ganadores a nivel nacional del Concurso Innovación Covid-19 de CORFO, el Presidente de Fundación Kaplan, el doctor Oneglio Pedemonte, señaló:
“Teníamos dos compromisos con CORFO. El primero era entregar los escudos faciales que son elementos de protección muy necesarios para el personal sanitario, a las distintas instituciones de salud, tanto hospitales como atención primaria, de tal manera, que con eso estamos cumpliendo a cabalidad, incluso con un porcentaje superior al 100 por ciento, respecto a lo que nos habíamos comprometido en el proyecto.
El otro desafío era diseñar un respirador o mascarilla para la atención directa de pacientes que sean portadores de Covid-19 también dirigido a personal sanitario. Hemos ido desarrollando un modelo, el cual ha evolucionado muy bien con los aportes de los diseñadores y los ingenieros, por lo cual, creemos que vamos a cumplir y le vamos a entregar al Ministerio de Ciencia y a Corfo, un modelo escalable, para que se pueda hacer en nuestro país, con insumos nacionales y podamos así desarrollarlo y ser un centro de nuevo desarrollo en el área de la salud de Chile”, explicó el especialista.
Cabe recordar, que el primer establecimiento en recibir estos elementos de protección diseñados e impresos en tecnología 3D por Fundación Kaplán y Plan 3D fue el Hospital Dr. Gustavo Fricke, el cual recibió 384 escudos faciales. En la comuna de Viña del Mar, además, se repartieron otras 605 unidades, entre el SAMU Viña (88) y centros de atención primaria APS (517): CESFAM Cienfuegos, CESFAM Dr. Marco Maldonado, CESFAM Las Torres, CESFAM Gómez Carreño, CESFAM Miraflores, CESFAM Nueva Aurora, CESFAM Dr. Jorge Kaplan, Reñaca Alto, CESFAM Las Palmas, CESFAM Achupallas, Miraflores, CESFAM Villa Hermosa, CESFAM Santa Julia, SAPU Las Torres y CESFAM Reñaca Alto.
Urgencia de innovación
El proyecto que tiene por objetivo desarrollar y entregar al personal de salud nuevos prototipos de escudos faciales y mascarillas fabricados con tecnología 3D “nace de una situación de vulnerabilidad al contagio por COVID19 del personal sanitario, por no disponer de los elementos necesarios para enfrentar una pandemia de la envergadura que estamos viviendo en Chile y en el mundo. Por desgracia, nuestro país no invirtió en innovación en salud en los últimos años y eso significa que tenemos que importar prácticamente todos los elementos de protección (EPP) del personal sanitario con los problemas de stock que existen hoy en el mundo. Tenemos que montar una industria estratégica nacional con materias primas propias y con fabricantes conocedores de las especificaciones técnicas de los elementos de protección para enfrentar el SARS Cov 2” añadió el doctor Pedemonte.
Fase de prueba de materiales
Si bien, el primer prototipo fue revisado y aprobado por la Unidad de IAAS –Infecciones Asociadas a la Atención en Salud– del Hospital Dr. Gustavo Fricke, la Fundación Kaplan y Plan 3D implementaron una encuesta a los funcionarios de este centro de salud que recibieron los elementos de protección personal, para evaluar su desempeño y mejorarlo.
El equipo de diseñadores industriales con la asesoría de médicos expertos en cuidados intensivos, está probando diferentes materiales y diseños para elevar aún más los estándares de seguridad y comodidad del escudo facial, el cual cuenta con una visera impresa con tecnología 3D que se adosa a la cabeza y sostiene una mica frontal y transparente que va sellada en la parte superior.
“Ahora se están probando distintas geometrías, diseños y materiales para mejorar la ergonomía, ventilación, fabricación, armado, transparencia y seguridad de los escudos faciales”, explicó Carolina Chavez, diseñadora industrial y representante de la empresa asociada Plan 3D. “De allí también la importancia de la encuesta que se está aplicando entre el personal de salud para incorporar su experiencia al diseño”, añade Carolina.
Mascarillas versus respiradores de protección
El otro elemento de protección contra el COVID que se está desarrollando es un respirador. El doctor Pedemonte hace hincapié en que este producto es diferente a una mascarilla. “Este es un respirador, es mucho más seguro y eficiente que una mascarilla porque permite la entrada y salida de aire utilizando filtros que a la vez impiden que el virus pueda traspasar e ingresar a la persona”. Una vez realizado el procedimiento médico, el filtro se quita y se elimina en un contenedor seguro, mientras que la máscara se sanitiza y queda disponible para otro procedimiento.
“Lo interesante del filtro del respirador de tela HEPA -que tiene unos 5 a 7 cm de diámetro-, es que es capaz de filtrar partículas de hasta 0,4 micras de tamaño. (El coronavirus mide entre un 0,06 y 0,14 micras). Es decir, tiene una efectividad media del 95%, similar al modelo N95 de 3M”, explica Jhonatan Artigas, ingeniero civil industrial del área de Gestión de Proyectos de Fundación Dr. Jorge Kaplan.
Método de Barreras
Por su parte, el Dr. Carlos Chávez, cirujano endoscopista y asesor del proyecto Protección Kaplan, explica que “ante la ausencia de una vacuna y terapias para controlar el virus que causa el COVID19, estamos usando el método de colocar barreras entre los pacientes contagiados y los funcionarios, y de este modo, ir escalando en las medidas. El distanciamiento social es una, pero en los ambientes de trabajo hospitalario donde los espacios son reducidos los elementos de protección personal son fundamentales, y éstos tienen que ser de alta eficacia. Pensamos que tenemos la experiencia suficiente para hacer un círculo virtuoso con la innovación tecnológica y proveer de estos elementos a nuestros equipos de salud. No tenemos que depender de proveedores únicos en el extranjero sino que debemos estar preparados”, puntualizó el médico.