Tras su exitoso paso por Villa Alemana y Horcón, llega CORDEL, un taller gratuito, al aire libre, donde se puede aprender a escribir en décimas, el arte de la xilografía, y escuchar música en vivo. La cita es el fin de semana del 23, 24 y 25 de noviembre, en la plaza Los Ceibos.
Narrar la realidad en versos y xilografía es una de las oportunidades que ofrece CORDEL. Un taller de tres días que se arma en el espacio público, resaltando las costumbres, historias o personajes de los lugares en los que se instala, utilizando la décima para estimular la creatividad y reflexión de la comunidad.
Este año y en el marco de la celebración del centenario de Violeta Parra, los talleres de CORDEL se han inspirado en sus creaciones, invitando en cada una de sus intervenciones a conocer algunas de sus décimas para comprender el relato de vida que la artista elaboró con esta métrica poética. Animando luego a los participantes a bosquejar sus propios relatos utilizando la técnica de la xilografía.
Durante lo que va del año, CORDEL se ha presentado en Villa Alemana (Provincia de Marga Marga) y Horcón (Comuna de Puchuncaví), y ahora llega a la provincia de Quillota ¿El lugar escogido? la Plaza Los Ceibos, un espacio vital, que permite relatar el entorno y el paso del tiempo. Pablo Morales, cantautor y uno de los gestores de la iniciativa, cuenta el lugar, “es un espacio público muy concurrido y valorado por la comunidad, que se ubica al frente de la ex Estación de Trenes. Además, como se encuentra ahora el nuevo centro cultural de Quillota, la intervención de Cordel será una ocasión propicia para celebrar la recuperación de este lugar».
La Lira Popular o literatura de cordel era llamada así pues, para darla a conocer, los poetas populares colgaban sus pliegos con décimas de cordeles extendidos entre dos árboles, postes o muros, en las principales ciudades de Chile a fines del siglo XIX y principio del XX.
«Ha sido muy gratificante la experiencia en Villa Alemana y Horcón. Los talleres han tenido gran convocatoria y además, como uno de los atributos de la intervención es exhibir una fábrica de las artes al aire libre, mucha gente se ha sumado simplemente a apreciar lo que hacemos, dejándonos su apoyo y buenos deseos», agrega Pablo.
Y es que los talleres han logrado juntar a un gran número de personas en los lugares en los que se ha instalado, rescatando su espíritu y las ganas de trabajar colectivamente de manera creativa.
CORDEL EN PLAZA LOS CEIBOS
Cordel estará en Quillota durante tres días seguidos, con talleres que son guiados por seis profesionales con formación y experiencia en artes visuales, música, poesía y diseño industrial.
“Hemos tenido participación de grandes y chicos, desde los que no saben nada de poesía en décimas y xilografía, hasta quienes son expertos en la materia y han compartido sus conocimientos y experiencia con los demás. Y de eso se trata, de compartir, dejando de lado la soberbia y el miedo a vincularse con otros», cuenta Pablo, recalcando que lo importante es querer participar.
En un día, quienes se sumen podrán ser parte de un TALLER DE DÉCIMAS, donde conocerán los orígenes de esta forma poética, cómo fue utilizada en Chile en décadas pasadas y de qué modo subsiste hasta el día de hoy, tomando como ejemplo las canciones y décimas escritas que legó Violeta Parra.
También pueden participar en un TALLER DE XILOGRAFÍA, donde podrán conocer y practicar la técnica del grabado en madera, usando como motivo de creación los versos hechos en el taller de décimas. Y al finalizar la jornada podrán escuchar sus versos en la voz de los músicos de CORDEL. Además, quedará el micrófono abierto para que quien se anime entone sus décimas del modo que mejor le parezca.
Al final de cada día de taller, se toman las décimas hechas por los participantes y son cantadas. Es el momento de celebración de la jornada, cuando la poesía hecha a pulso durante un día se transforma en canción y sus autores tienen su momento estelar.
Además, los pliegos impresos con décimas y xilografías, son regalados al público que transita por el lugar.
Cordel es un proyecto financiado por los Fondos de Cultura 2017.