Autoridades encabezaron la puesta en marcha de segunda fase del proyecto, que conecta directamente el embalse con la planta de producción de agua potable de la sanitaria, permitiendo una gestión más eficiente del recurso.
En las próximas semanas se iniciará la última etapa, que beneficia a más de 1 millón de habitantes de la región, y que hará reversible la tubería, permitiendo recargar el embalse con los excedentes que se pierden en el mar durante el invierno.
Un nuevo hito registró este martes el proyecto Los Aromos-Concón, que ya empezó a operar en su segunda fase, conectando directamente al embalse con la planta de producción de agua potable de Esval.
El Ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, llegó hasta el principal acceso al acuífero, en el sector de Tabolango, para encabezar la puesta en marcha de la obra, que brindará mayor seguridad hídrica a más de 1 millón de habitantes del Gran Valparaíso y el Litoral Norte hasta el 2040. Además, la iniciativa permite hacer un uso más eficiente del recurso, algo fundamental para la Región de Valparaíso, que ya suma más de doce años de extrema sequía.
“Más allá de las medidas de emergencia que hemos tomado, que han permitido que a nadie le falte agua, la manera que tenemos de enfrentar la escasez hídrica es realizar obras que permitan tener una solución de largo plazo y eso es justamente lo que esta representa: la solución a largo plazo para todo el Gran Valparaíso. Estamos en una obra que es de extraordinaria importancia, ya que Chile es uno de los países que está siendo más expuesto al cambio climático, y una de las zonas donde esto ha tenido mayor fuerza, es precisamente esta región”, destacó Moreno.
En tanto, el Gerente general de Esval, José Luis Murillo, explicó que “este proyecto, en el que estamos invirtiendo un total de $28.000 millones, es una muestra del potencial que tiene la alianza público-privada: tenemos un convenio de largo plazo con el MOP y hemos trabajado de la mano con las autoridades, lo que permite contar con una solución estructural. Además, hemos tenido la colaboración permanente de las Juntas de Vigilancia del Río Aconcagua. Este esfuerzo colectivo, hace posible que hoy sigamos avanzando con esta obra, que representa una de las inversiones sanitarias más grandes ejecutadas en la región, y además, brinda una solución de largo plazo para miles de familias”.
El ejecutivo también recordó que la sequía persiste y la situación sigue siendo ajustada. “Todos nuestros esfuerzos siguen enfocados en mantener la continuidad del suministro, pese a la grave condición hídrica de la zona. Queremos que todos sigan teniendo agua en sus hogares, más aún cuando la pandemia no se ha superado”, agregó Murillo.
Por su parte, el Intendente Regional, Jorge Martínez, destacó el compromiso de Esval con la región y cómo esta obra permitirá asegurar el suministro para la zona. “Este tremendo proyecto en forma aislada, es muy meritorio, pero verlo como parte de una estrategia global del Presidente Sebastián Piñera y con la colaboración del sector privado y del sector público nos llena de orgullo, y le podemos decir a la población de la Región de Valparaíso que no va a tener problemas de agua de aquí al próximo invierno con seguridad”, afirmó.
En la actividad también estuvieron presentes el Seremi de Obras Públicas, Raúl Fuhrer; el Superintendente de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas; y la Gobernadora de Marga Marga, María Carolina Corti, además del presidente del Directorio de Esval, Jorge Lesser.
Fase 3: Reversibilidad
En las próximas semanas se dará inicio a la última fase del proyecto, que tiene una inversión de $10.000 millones y busca hacer reversible la tubería, para recargar el embalse con los excedentes de agua del invierno que hoy se pierden en el mar.
Con este objetivo, se construirá una estación elevadora en la planta de producción de Esval en Concón, que trasladará el agua cruda por la misma conducción, desde la bocatoma de la planta en el río Aconcagua, hasta Los Aromos. Este régimen de operación permite asegurar el abastecimiento, al entrar en un ciclo anual de carga y descarga del embalse, sostenible en el tiempo y a prueba de temporadas hidrológicas severas.
Conducción Romeral
En paralelo, Esval comenzó hace unos días con las obras de la conducción Romeral, que irá desde Hijuelas hasta la bocatoma del canal Waddington, en La Calera, y se extenderá por unos 8 kilómetros, con el fin de hacer más eficiente la recarga del embalse Los Aromos.
El proyecto, con una inversión que bordea los $5 mil millones, consiste en la instalación de una tubería de entre 1.000 y 1.200 mm de diámetro, con capacidad para transportar hasta 1.980 litros/segundo, y se espera que esté finalizada entre marzo y abril del presente año.