Profesional del Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQ, sostiene que menos acceso a pantallas y un buen dormir son claves para una buena temporada escolar.
Comenzó marzo y junto con ello, la temporada escolar. Niños y niñas comienzan a levantarse temprano y deben destinar tiempo a sus labores escolares, lo que implica un proceso de adaptación para toda la familia. Por esta razón, el hospital Fricke del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, entrega diversas recomendaciones para enfrentar de mejor manera este período.
La Dra. Valeria Rojas, neuróloga infantil del establecimiento, explica que “el retorno a clases se hace difícil, durante casi 3 meses. Los niños han estado expuestos a largas horas de pantallas, durmiéndose tarde, por lo tanto, esa es la primera dificultad que se les presenta a los papás: el regular el ciclo de sueño de sus hijos. Se sugiere que una semana antes, o dos semanas antes los niños comiencen a despertarse cada vez más temprano, para poder normalizar el ciclo de sueño de vigilia”.
Otra sugerencia importante es que al menos “una hora antes de dormir los niños estén sin pantallas, la luz de las pantallas del celular, la televisión, el computador, ese tipo de luz, que es del tipo LED, es la que más altera la liberación de la melatonina que es la hormona que ayuda a tener un buen sueño. Por lo tanto, si queremos que nuestros niños duerman bien, tenemos que estar una hora antes de su hora de dormir sin pantallas. Se recomienda que entre los 4 y los 12 años, los niños deben dormir 10 horas, por ejemplo si se levantan a las 07.00 de la mañana a las 09.00 deben estar durmiendo y a las 08.00 deben estar apagadas las pantallas”.
La explicación de esta restricción es que desde la evolución del homosapiens, el ser humano tiene las mismas necesidades de sueño, incluso ahora o hace 100 años atrás, cuando no existían las pantallas. La alerta se produce porque la falta de sueño genera síntomas muy parecidos al déficit atencional, como distractibilidad, irritabilidad e hiperactividad. La sugerencia, indica Valeria Rojas, “es que todos los aparatos que se conectan a internet, deben cargarse apagados en la pieza de los padres”.
Respecto de los video juegos, la profesional indica que existen algunos que poseen tres características que ponen en riesgo la adicción a éstos. “A diferencia de la televisión, en el vídeo juego el niño es un actor. Él está dentro del juego, va avanzando y ganando puntos, y eso genera una recompensa que activa el circuito cerebral de la recompensa y la adicción provocando una concentración total en el niño. Esas tres características hacen que sea muy difícil que los niños logren un autocontrol del tiempo de su uso. Entonces, la sugerencia es de lunes a jueves un tiempo máximo de uso de 1 hora y media, no incluyendo en esa hora y media las tareas o investigaciones que los niños tengan que hacer en internet. Y los fines de semana, máximo 2 horas”.
La especialistas indica que “hay que fijarse también en el contenido de los vídeo juegos, existe una página web que se llama http://www.esrb.org que publica la clasificación para los vídeo juegos. Por ejemplo, hay juegos que son para mayores de 13 años y tiene un contenido de violencia, y cuando los niños juegan a juegos violentos se activa a un área de la violencia cerebral, de manera que tenemos que regular aparte del tiempo el contenido de los vídeo juegos, así como el contenido de la televisión y de los YouTuber que están viendo, que fomentan el consumismo y la violencia, por tanto, no quedarnos tranquilos sino que supervisar y acompañar a los hijos en sus actividades frente a las pantallas”.
Finalmente, indica la médico, no todo es malo respecto a las pantallas. “Éstas tienen un lado bueno, los niños pueden obtener información, aprender a tocar guitarra, aprender a ser chef, a través de tutoriales, por ejemplo, con el buen uso que le podamos dar a las pantallas, siempre que sean supervisadas por un adulto”.