En la actualización del instrumento de planificación territorial, el municipio ha considerado la participación ciudadana, a través de talleres abiertos a toda la comunidad y reuniones con vecinos de los distintos barrios.
Preocupación y malestar, ha despertado el llamado de un pequeño grupo de vecinos de Quilpué, en orden a dejar sin efecto el proceso de actualización del Plan Regulador Comunal (PRC), acción que significaría mantener el actual instrumento de planificación, que data de 1971 y considera más de 90 mil metros lineales de afectaciones a utilidad pública, es decir propiedades que podrían ser expropiadas.
En este sentido, la arquitecta y Asesora Urbanista del Municipio, Carolina Zamorano, quien ha estado a cargo de llevar adelante el proceso, explicó que el trabajo de actualización del Plan Regulador se viene trabajando hace más de 2 años, cumpliendo con cada una de las etapas que requiere un trabajo de esta envergadura, con el objeto de entregar a la comuna un instrumento de planificación acorde a la realidad actual y su proyección futura.
Por lo mismo, recalcó que no actualizar el Plan Regulador y mantener en vigencia el actual, sería nefasto para la ciudad. “El nuevo Plan Regulador viene a regular y evitar que se siga cometiendo excesos como los que ha habido desde 1971 a la fecha. Por lo mismo, la prioridad del Municipio que se apruebe, es debido al enorme interés de inmobiliarias por sacar permisos desde ya y que se les autorice construcciones en altura mayor a la que permitiría la nueva norma”, enfatizó.
Expropiaciones
Uno de los aspectos relevantes en este sentido es que, si se rechaza el nuevo PRC, se mantendría vigente la condición de afectación a utilidad pública para numerosas propiedades que, de actualizarse el instrumento, quedarían libres de este tipo de gravamen, como es el caso de calle Infante, Blanco, Francisco de Asís, entre otras.
“Es preciso señalar que con el Plan Regulador Comunal vigente se considera alrededor de 90 mil metros lineales de afectaciones a utilidad pública, dentro de los cuales sólo un 11% corresponden al PREMVAL y el 89% restante forman parte de la planificación comunal hecha en 1971. Con el nuevo Plan, hemos rebajado las afectaciones a utilidad pública a sólo 10 mil metros lineales, que equivale a tan solo a un 13%, la gran parte de ellas, definidas exclusivamente por el PREMVAL que aprobó el Consejo Regional”, explicó Carolina Zamorano.
La profesional recalcó que en las últimas semanas se ha hablado de numerosas expropiaciones, lo que no es efectivo, puesto que el nuevo PRC reducirá la afectación en un 90%, lo que beneficiará a cientos de propietarios.
Ahora bien, la mayor parte de las propiedades que quedan afectas tienen que ver con los trazados establecidos por el PREMVAL, instrumento que fue aprobado por el Consejo Regional y que tiene categoría superior al Plan Regulador.
“Aquí hay un instrumento de una categoría superior, que es el PREMVAL y que nosotros debemos respetar, en cuanto al trazado de vías estructurantes, límite urbano, densidades, usos de suelo y también a afectaciones que pueden llegar a significar una expropiación; pero los lineamientos en que estamos trabajando lo que hacen es reducir las propiedades afectadas”, señaló.
Con esto, la profesional explicó que se amplía el límite urbano, incorporando las áreas de extensión urbana tales como las residenciales, áreas verdes intercomunales y parque intercomunal.
Inmobiliarias
Consultada respecto de las opiniones que señalan que este nuevo PRC beneficiaría a las empresas inmobiliarias, Carolina Zamorano enfatizó que los menos favorecidos por este plan son los inmobiliarios, dado que se disminuye la densidad, y se definen alturas de edificación.
“Si no se actualiza el Plan Regulador vigente, se seguirá permitiendo la construcción en altura sin restricción, debido a que el PRC del año ‘71 no tiene esta limitante. El nuevo regula zonas con máximo de 5, 8 y 10 pisos; incluso en la mayor parte de los barrios residenciales, no estará permitido las construcciones de más de 2 pisos o 7 metros de altura y las construcciones de 8 pisos estarán permitidas solamente en sectores cercanos al Troncal Sur y en algunos sectores muy acotados cercanos al Merval”, explicó.
Del mismo modo, la profesional destacó que mantener el antiguo instrumento de planificación territorial significa una serie de otras incomodidades y problemáticas que hoy día suceden en los barrios, como por ejemplo que se permite la instalación de actividades molestas, como pueden ser talleres mecánicos o bencineras en cualquier sector, incluso en un barrio residencial, junto a las casas.
Participación
La profesional destacó que en este trabajo de actualización del PRC se ha considerado un intenso trabajo de participación ciudadana a través de talleres abiertos a toda la comunidad, reuniones con los vecinos en los distintos barrios y entrevistas a actores relevantes de la comuna, además de la atención de las consultas de cualquier vecino o dirigente social que requiera de información o plantear observaciones.
“Sólo en los Talleres de Participación Ciudadana y las reuniones con las comunidades hemos trabajado con más de un millar de vecinos de los distintos sectores de Quilpué y El Belloto, quienes se involucraron en cada una de las etapas de trabajo. Fueron 12 talleres y reuniones con Juntas de Vecinos, agrupaciones o comunidades que estaban interesadas en el tema”, comentó Carolina Zamorano.
Adicional a los talleres, los vecinos y dirigentes de la comuna han podido ingresar a través de la oficina de partes municipal, sus observaciones sobre el nuevo instrumento de planificación territorial, las cuales serán analizadas por el equipo de profesionales del PRC de Quilpué, para posteriormente ser presentadas ante el Concejo Municipal, quien finalmente decidirá cómo se acogen.